Privacidad y personalización: cómo encontrar la armonía en tus estrategias de marketing digital

Cualquier negocio con una estrategia de marketing digital sólida sabe lo importante que es la personalización. Mediante el empleo de datos de usuario, las empresas pueden ofrecer mensajes a medida y experiencias que ayudan a atraer y retener clientes. El 90 % de los profesionales del marketing asegura que la personalización mejora la rentabilidad.

Sin embargo, los consumidores se muestran cada vez más recelosos frente a aquellas empresas que usan y recopilan sus datos personales sin consentimiento. Estas preocupaciones han hecho que la normativa de privacidad sea cada vez más estricta, como ya hemos visto con la LGPD o la intención de Google de poner fin a las cookies de terceros en Chrome. Las empresas tienen el deber de ajustarse a esta normativa y hacer que sus clientes se sientan seguros y respetados.

A medida que aumentan los negocios online, encontrar el equilibrio entre personalización y privacidad se convierte en una parte esencial de la estrategia de marketing digital. Tanto si eres el propietario de un pequeño negocio como si trabajas en el departamento de marketing de una gran compañía, aprender a encontrar esa armonía te permitirá desarrollar estrategias eficientes que respeten la privacidad de tus clientes.

¿Por qué la privacidad y la personalización preocupan tanto a las empresas?

Todos los negocios online, desde los servicios de software como PDFPlatform hasta los anunciantes de eCommerce, deben tener en cuenta cómo proteger sus datos de cliente. Sin embargo, las técnicas de recopilación de datos como las cookies o los píxeles de seguimiento se han convertido en parte habitual de las estrategias de marketing digital. Es la búsqueda de la personalización como ventaja competitiva.

Los datos de usuario permiten adaptar los anuncios y los mensajes de marketing a cada consumidor, bien de manera individualizada y con contenidos personalizados, bien a través de un grupo demográfico objetivo. En cualquier caso, las estrategias de marketing digital modernas siempre deben tener en cuenta la personalización.

Sin embargo, los grandes escándalos sobre brechas de seguridad y filtración de datos han hecho que el consumidor sea cada vez más prudente a la hora de decidir con quién comparte su información personal. Para no perder la confianza de los consumidores, las empresas deben ser transparentes sobre su forma de recopilar y usar estos datos.

Tampoco hay que olvidar que el incumplimiento de la protección de la privacidad tiene consecuencias legales. Muchos países han promulgado leyes específicas en las que se obliga a las empresas a obtener consentimiento expreso del usuario antes de recopilar cualquier dato, así como a ofrecerle la opción de no compartir esa información. Infringir estas leyes puede derivar en cuantiosas multas y en un daño irreparable en la imagen de la empresa.

Por otro lado, está el riesgo de que el consumidor reaccione de forma impulsiva ante aquellas empresas que realizan un uso intrusivo o poco ético de sus datos personales. Esto podría traducirse en reseñas negativas, exaltación en las redes sociales e incluso el boicot a la empresa, algo altamente dañino para su reputación y sus finanzas.

De todo esto podemos deducir que nunca había sido tan importante encontrar el equilibrio entre la personalización y las exigencias de privacidad. Pero ¿cómo trasladarlo a tus campañas de marketing digital?

Cómo lograr el equilibrio entre privacidad y personalización

Para encontrar ese punto intermedio entre privacidad y personalización, ante todo hay que tener la mentalidad empresarial adecuada. Para ello, debes garantizar que la protección de la privacidad del cliente sea siempre un aspecto fundamental en cualquier acción que implique el uso de datos.

Pero, además de este primer requisito, hay otros tres principios que te permitirán disfrutar de los beneficios de la personalización en tus campañas de marketing, al tiempo que priorizas la privacidad:

Ve preparándote para el fin de las cookies de terceros

Con el objetivo de dar una respuesta a la creciente preocupación sobre cuestiones de privacidad, Google dejará de usar cookies de terceros en Chrome a partir de 2024. Esto que, por un lado, hará que los consumidores se sientan más cómodos, también complicará notablemente las posibilidades de personalización.

Sin el uso de cookies de terceros que sirvan de guía, las empresas tendrán que buscar otros métodos para atraer y retener clientes. Esto podría hacer que las cookies de origen cobren protagonismo a la hora de optimizar el sitio web o de recopilar datos sobre la experiencia de usuario. También podría implicar la necesidad de empezar a familiarizarse con la API de Topics de Google, que se incluirá en su iniciativa Privacy Sandbox.

Considera la posibilidad de adaptar ahora tu estrategia para que el cambio no te coja por sorpresa. Puedes ir pensando en configurar las conversiones mejoradas para la web con Google, animar a las cuentas de usuarios a que te ayuden a recopilar datos o incluir nuevas fórmulas en tu estrategia, como la creación de una newsletter. Reúne a tu equipo y empieza a intercambiar ideas.

Con independencia de la estrategia que escojas, lo más importante es que te adelantes al cambio y empieces a poner cada cosa en su sitio. Cuando llegue el momento, tu empresa estará en disposición de seguir ofreciendo un servicio personalizado sin perder de vista la protección de los datos de tus clientes.

Sé transparente con el cliente

Los clientes quieren saber qué datos recopilas sobre ellos y cómo los vas a usar. La transparencia permite a las empresas generar confianza en sus clientes, asegurándoles que sus datos personales se utilizan de un modo ético y responsable.

Debes proporcionar explicaciones claras y concisas sobre las prácticas de recopilación de datos en tu sitio web y sobre tus materiales de marketing. Esto incluye detalles sobre el tipo de datos que recopilas, cómo lo haces y cómo tienes intención de usarlos. Pero no te extiendas demasiado: es más eficiente ir al grano y ser breve.

Pongamos, por ejemplo, que ofreces descargas gratuitas de plantillas con modelos de contratos y que solicitas una dirección email para enviarlas. Debes dejarle claro al usuario si tienes intención de usar esa dirección email con posterioridad. Si el cliente recibe un email comercial inesperado después de una simple descarga, es muy probable que se sienta desencantado y que no vuelva a usar tu plataforma.

Aparte de esto, es importante mantener la información actualizada. El cliente debe estar al tanto de cualquier cambio que se produzca en tu política de uso de datos que pueda afectar a su privacidad. Puedes informar a través de notificaciones por email, artículos de blog u otros canales de comunicación.

Pon a tus clientes al mando

No solo es una cuestión de transparencia, sino de control. Debes facilitarles a los clientes el control absoluto sobre la cantidad de datos que están dispuestos a compartir contigo. Esto se consigue proporcionándoles acceso para modificar o eliminar sus datos, así como ofreciéndoles la opción de no compartir nada.

Si bien la personalización de los anuncios PPC puede ser muy eficiente, para algunos clientes resulta algo molesta. En este tipo de materiales de marketing lo más recomendable es incluir un botón de desactivación. De este modo no solo demuestras tu compromiso con la privacidad, sino que mejoras la experiencia de cliente.

Que los usuarios tengan el control sobre sus datos personales favorece a tu propia política sobre el tratamiento de esta información y demuestra lo mucho que valoras la privacidad de tus clientes.

Mantén tu personalización optimizada

Es imprescindible que pruebes tus estrategias de marketing e identifiques aquellos puntos en los que puedes mejorar. Con ello no solo aumentarás la tasa de éxito de tus acciones de marketing, sino que garantizarás un uso más eficiente de los datos de cliente.

Los departamentos de marketing deberían emplear el análisis de datos para identificar aquellas áreas en las que se están recopilando datos innecesarios e intervenir para realizar los ajustes oportunos. Esto te permitirá evitar el uso de datos personales si no van a generar una interacción positiva.

Privacidad y personalización: medidas de reconciliación

Encontrar ese punto de equilibrio entre la personalización y la privacidad puede parecer todo un reto. Y es que, aunque la personalización puede perfeccionar la experiencia de cliente y mejorar la tasa de éxito de una estrategia de marketing, las empresas no pueden anteponerla a la privacidad del usuario. De no hacerlo, podrían exponerse a la pérdida de confianza, repercusiones legales y un importante daño a su reputación.

No obstante, existen modos de reconciliar estas dos importantes demandas en cualquier estrategia de marketing digital. Los principios de transparencia, control por parte del cliente y optimización continua ayudarán a las empresas a encontrar esa armonía entre personalización y privacidad.

Tenlos en cuenta a la hora de diseñar tus campañas de marketing digital. Te permitirán ganarte la confianza de tus clientes, respetar su privacidad y ofrecer experiencias personalizadas que les hagan volver a tu sitio web.